Chernobyl:
El FRAUDE
MÁS ESCANDALOSO
del Siglo 20
por Marcin Rotkiewicz, en colaboración con Henryk Suchar y Ryszard Kaminski
La explosión en el reactor nuclear de Chernobyl no pertenece al grupo de las peores tragedias del Siglo 20. La explosión no mató a miles de personas, ni tampoco contaminó a enormes áreas durante cientos de años.
Veintitrés minutos después de la una de la mañana del 26 de abril de 1986, una violenta explosión ocurrió en la unidad No. 4 de la planta nuclear de Chernobyl, en Ucrania. Grandes cantidades de material radioactivo fueron lanzados a la atmósfera. El mundo entró en pánico - empeorado por la falta de información confiable bloqueada por la censura del gobierno de la Unión Soviética. Los titulares de prensa en occidente gritaban: "Hecatombe en Chernobyl" "Hiroshima, Nagasaki, Chernobyl" "Muerte desde Chernobyl" Respetable diarios y revistas anunciaban: "Miles de cuerpos están siendo sepultados en Chernobyl." La atmósfera de miedo que comenzó a desarrollarse paraliza a la opinión pública todavía en nuestros días.
Cuando en realidad, el accidente de Chernobyl no representa una de las tragedias más grandes del Siglo 20, la explosión no mató a miles de personas, ni tampoco contaminó enormes áreas durante cientos de años. Más aún, las dosis de radiación a las que fueron expuestas las poblaciones de Rusia, Ucrania y Bielorusia, casi no han tenido impacto sobre su salud - esta gente no sufre de leucemia con mayor frecuencia, ni dan a luz más niños con defectos congénitos. Esas son las conclusiones del reciente informe del UNSCEAR (United Nations Scientific Committee on the Effects of Atomic Radiation, o Comisión Científica de las Naciones Unidas sobre Efectos de las Radiaciones Atómicas), que fue preparado por los 142 más prominentes expertos de 21 países. Pero después de 15 años desde el accidente, está claro que este evento fue bien usado por las organizaciones ecologistas y antinucleares. "Gracias" al "desastre de Chernobyl" el desarrollo del programa de energía nuclear ha sido demorado por varias décadas.
La planta nuclear de Chernobyl está rodeada por una zona cerrada de 30 kilómetros
Muerte por miedo, o cómo mucha gente fue realmente herida por la explosión de Chernobyl
De acuerdo con los autores del informe del UNSCEAR, sólo 134 miembros del personal de la planta y de los equipos de emergencia fueron expuestos a muy elevadas dosis de raqdiación ionizante, y subsecuentemente sufrieron de la "enfermedad aguda de radiación". Veintiocho de ellos murieron a causa de la radiación y dos a causa de quemaduras generales. Esas fueron las únicas muertes registradas.
Cerca de unas 381.000 personas que estuvieron encargadas de la eliminación de las consecuencia del accidente resultaron expuestas a dosis de radiación ligeramente superior a los 100 mSv (miliSievert). Se cree que una sola dosis de 2.000 mSv impone un riesgo de muerte. Del examen de esa gente ocupada en los trabajos posteriores al accidente se obtuvo la conclusión de que son actualmente más saludables que el común de la gente no expuesta a la radiación - según dice el profesor Zbigniew Jaworowski, del Laboratorio Central de Protección Radiológica y uno de los co-autores del informe, que desde 1973 representa a Polonia en el UNSCEAR. como se declara en el informe del UNSCEAR: "Catorce años después de del accidente de Chernobyl no existe ninguna evidencia científica de una aumento de la incidencia de cáncer, aumento de la mortalidad, o la ocurrencia de otras enfermedades atribuibles a la radioactividad." Por otro lado, se ha observado un significativo aumento de la incidencia de desórdenes psicosomáticos relativos a los sitemas respiratorio, digestivo y nervioso. Pero estos desórdenes no han sido causados por la radiación sino poe el miedo. La gente tiene miedo de haber sido expuesta a radiación, o que viven en territorio contaminado y ue algún día desarrollarán cáncer.
"Los científicos jamás han publicado ese tipo de basura, como la servida por los medios sobre las consecuencias del accidente de Chernobyl" - dice el Profesor Leonid Andreyevich Ilyin, del Instituto de Biofísica del Ministerio de Salud de Rusia, quien participó en el programa de la eliminación de las consecuencias del desastre, y representa a Rusia en el UNSCEAR. Según el Profesor Ilyin: "Los medios de prensa exageraron esta tragedia, una y otra vez al prestar oídos a varios "expertos". Por ejemplo, muy recientemente una publicación quincenal de Rusia "El Eco del Planeta" afirmó que Chernobyl había sido el peor desastre de la segunda pare del Siglo 20. En el artículo publicado allí se descubren estimaciones totalmente inventadas sobre las consecuencias de este accidente, porque ¿cómo tendríamos que juzgar a la información de que 300.000 personas resultaron muertas? De hecho, las consecuencias más peligrosas son las de índole psicológica, que han sido causadas por el miedo y la reubicación de las poblaciones de áreas que fueron consideradas (muy apresuradamente) como riesgosas.
Casi 400.000 personas participaron en la eliminación de las consecuencias del accidente
Chernobyl, o una Paranoia Galopante
Con anterioridad se había arribado a conclusiones similares. En marzo 1996 la revista semanal The Economist había publicado un artículo bajo el significativo título "Chernobyl, cáncer y paranoia galopante", indicando que el impacto de la radiación sobre la salud fue bien pequeño. Mucho peor son las consecuencias del miedo y la ignorancia - la gente no supo, y aún no lo sabe, cuál era el peligro real. Y este es el más grande de los problmas relacionados con la salud cau-sado por el desastre de Chenobyl - escribe The Economist.
Inmediaramente después del desastre, miles de mujeres embarazadas de Ucrania y Bielorusia deci-dieron, o fueron persuadidas por los médicos, de realizarse un aborto. La cantidad de abortos en esas dos naciones Soviéticas durante 1986-97 fue igual a la tercera parte del total de niños naci-dos en la Europa Oriental. En algunas regiones la cantidad de pérdidas naturales del embarazo dió un salto hasta el 25%. ¿Por qué? Las mujeres tenían miedo de dar a luz a mutantes. Mientras tanto, después del desastre, el número de niños nacidos con serios defectos en Ucrania no ha aumentado - asegura el Dr. Herwig Paretzke, del Instituto de Protección Radiológica en Munich
El SIGLO 20, UNA CENTURIA DE DESASTRES
AÑO
Tipo de desastre
Ubicación
Muertos
1921
Explosión en planta química
Oppau (Alemania)
561
1942
Explosion de polvo de carbón
Mina Honkeiko (China)
1572
1947
Explosión de Fertilizante
Texas City (USA)
562
1956
Explosión de Dinamita
Cali (Colombia)
1100
1957
Incnedio de Reactor
Windscale (Gran Bretaña)
0
1959
Fallo en Dique Fluvial
Frejus (Francia)
421
1963
Derrame de Dique (108 m3)
Vaiont (Italia)
2600
1975
Explosión en una mina
Chasnala (India)
431
1976
Derrame químico
Seveso (Italia)
0
1979
Accidente en planta de armas bio-químicas
Novosibirsk (Rusia)
300
1979
Derretido Núcleo de Reactor
Three Mile Island (USA)
0
1984
Explosión de gas natural
Ciudad de México (México)
452
1984
Fuga de gas tóxico
Bhopal (India)
aprox. 15.000
1986
Derretido Núcleo de Reactor
Chernobyl (Ucrania)
30
Por otro lado, el aumento en la cantidad de niños nacidos con defectos genéticos ha sido simple-mente imposible - afirman los expertos del UNSCEAR. Aún después de las más altas dosis de radia-ción incurridas por gente a causa de las explosiones atómicas de Hiroshima y Nagasaki (cientos de veces más altas que las dosis de Chernobyl y absorbidas en una fracción de segundo), no se han observado desórdenes genéticos de ninguna clase en los descendientes de los sobrevivientes de los ataques nucleares en Japón.
El único impacto sobre la salud, de la liberación de material radioactivo a la atmósfera, pueden ser los 1800 casos de casos de cáncer de tiroides en niños, registrados en Ucrania, Bielorusia y Rusia. Esta evidencia, sin embargo, es algo dudosa. El cáncer de tiroides inducido por radiación se desa-rrolla sin ser notado durante 6 a 9 asños. Mientras tanto, el aumento de los casos se había notado ya después de sólo un año desde el accidente. No se ha encontrado ninguna correlación entre la exposición de niños a diversas dosis de radiación y la incidencia de cánceres de tiroides. Los exper-tos del UNSCEAR piensan que este aumento en la incidencia del cáncer puede haber sido causada por otra cosa y no la radiación - por ejemplo, por los llamados "cánceres mudos". Tales cánceres no presentan síntomas clínicos a lo largo de la vida del paciente. Hasta la explosión de Chernobyl no se habían realizado exámenes de este tipo en Ucrania, Bielorusia y Rusia, de tal modo los equipos médicos de todas partes del mundo descubrieron sólo algo que existía de manera independiente al desastre.
Tampoco se halló entre los habitantes Polacos de la región oriental del país ningún aumento en el cáncer de tiroides inducida por la radiación. "Durante la noche del 28 al 29 de abril de 1986 fuí llamado al comité Central del partido Obrero Polaco, como experto en asuntos de contami-nación radiológica," recuerda el Professor Zbigniew Jaworowski. "Hicimos consultas secretas, pero aún los notables del Partido no sabían qué estaba ocurriendo en Chernobyl. La Unión Soviética impuso un bloqueo total a la información. Entonces, basándome en el conoci-miento de nuestras propias mediciones, presenté algunos escenarios posibles. También propuse que se debía administrar a los niños Lugol líquido (una solución de compuestos estables de iodo, logísticamente más adecuado que las grageas de ioduro de potasio) para proteger a la glándula tiroides contra la absorción del iodo radioactivo.
Los Americanos nos felicitaron por la ejecución efectiva de esta acción, pero hoy estoy convencido de que esta acción fue innecesaria. Pero entonces, en 1986, era la decisión correcta a la luz de la información que teníamos, y por el aumento del aire contaminado que ingresaba a Polonia. Pero el conocimiento actual de la contaminación de la población de Polonia indica que el riesgo era mucho menor de lo que creíamos entonces."
En 11 días se reubicaron 116.000 habitantes de la vecindad de la planta nuclear.
Zona Libre de Contaminación, o cuánta tierra había sido
realmente degradada por la explosión de Chernobyl
El área altamente contaminada en la vecindad de la central nuclear de Chernobyl mide apenas medio kilómetro cuadrado! Tal es la conclusión de los mapas incluidos en el informe del UNSCEAR. Por otro lado, la mayor parte del territorio que rodea a la planta no impone ningún riesgo para la salud humana. ¿Por qué existe entonces un área despoblada de 30 km alrededor de la central? ¿Por qué se han reubicado a los habitantes de la ciudad de Prypiat? ¿Por qué esta ciudad permanece clausurada hasta el día de hoy?
El reasentamiento fue implementado velozmente y a una gran escala. En los primeros 11 días (desde el 27 de abril hasta el 7 de mayo de 1986) 116.000 personas fueron obligadas a cambiar su lugar de residencia. "La decisión de la reubicación fue tomada sin atender la opinión de los científicos Rusos, que sugerían que a la matoría de las personas que vivían en las cercanías de la cen-tral nuclear debían ser dejadas en su lugar," dice Michael Waligórski, el jefe del Departamento de Física de la Salud en el Centro de Oncología en Cracovia, Polonia. "La gente reubicada no murió de dosis letales de radiación, sino a causa de altos niveles de estrés. Nostros obser-vamos reacciones al estrés similares en Polonia, durante la inundación de 1997. Mucha gente murió, no ahogadas, sino a causa de ataques del corazón," agrega Waligórski.
La ciudad de Prypiat y una gran parte de la zona cerrada de 30 km alrededor de la central son de hecho habitables! las mediciones radiológicas llevadas a cabo por equipos internacionales muestran claramente que el nivel de radiación en esta región no es dañina para los humanos. La dosis promedio para las áreas contaminadas es de sólo 8 mSv por año, y en las partes más contaminadas con material radioactivo - de 30 a 80 mSv. Cuartenta por ciento de esta dosis proviene del radón, un gas noble liberado por el radio contenido en la corteza terrestre y en los materiales de construcción. Todos los isótopos radioactivos artificiales producidos por los ensayos de las armas nucleares, por la energía nuclear, y por el accidente de Chernobyl, etc., contribuyen a la exposición de los habitantes de Polonia en 0,036 mSv anuales.
Cómo Chernoby llegó a ser una mentira
Mientas las autoridades Ucranianas estaba clausurando con solemnidad los últimos reactores nucleares de chernoby en el 2000, la prensa, radio, y las cadenas de televisión de todo el mundo estaban aún desparramando las visiones Apocalípticas del desastre. En despachos de agencias notociosas de Polonia, uno podía leer lo siguiente: "La cantidad de víctimas en Ucrania de la explosión nuclear excedieron las 4.000, y 3,5 millones de personas sufren en diversos grados la contaminación radioactiva. (...) Hasta el día de hoy no hat información sobre el número de vidas tomadas por el desastre, que varias fuentes estiman entre 15 y 30 mil."
Los informes de la TV mostraron otra vez la desierta ciudad de Prypiat, ubicada a una docena de kilómetros de la central nuclear, y a los niños que habían sido horriblemente deformados; recon-tando las trágicas historias de los que fueron reubicados de la "zona de muerte de 30 km", citaron a aquellos que se hallaron a ellos mismos entre "los 3,5 millones de personas afligidas por las consecuencias del accidente" y: "¿Cuánto viviré, quizás en un año, o una semana el doctor me dirá que tengo leucemia?"
Desde un principio, los medios estaban promocionando una visión trágica y exagerada del desastre. En mayo de 1986, la prensa de los EEUU informaba que la explosión del reactor había matado a 80 personas de inmediato, que otros 2000 más habian muerto camino de los hospitales, y que sus cuerpos no eran enterrados en los cementerios sino en un lugar llamado Pirogovo, donde existe un repositorio de residuos nucleares. El gigantesco titular del New York Post anunciaba: "Tumba masiva - en Kiev 15.000 cuerpos humanos son empujados por topadoras a los pozos de basura", mientras que el National Enquirer describía a una gallina mutante de 2 metros de altura, capturada por cazadores en los bosques cercanos a Cherobyl.
Lo interesante del asunto es que historias igualmente absurdas aparecieron en la prensa no sólo en tiempos en que las autoridades soviéticas impedían la obtención de información confiable sobre el accidente, sino también muchos años después. En 1990, el principal diario de Noruega, Aftenposten publicó un largo artículo titulado "Chernobyl - Una Pesadilla Constante." Este artículo fue ilus-trado son las fotos tomadas por un fotógrafo Polaco llamado Wojciech Laski, mostrando a dos niños con serios defectos congénitos (uno de ellos, con un solo brazo), supuestamente causado por la radiación. Cinco años después, el 13 de octubre de 1995, Reuters informó que 800 mil niños habían sido afectados por las consecuencias del accidente de Dhernobyl, que era "tan terrible como un ataque nuclear".
Dosis Promedio de Radiación Ionizante
mSv/a
Causadas por el Accidente de Chernobyl
Chernobyl (1992)
Prypiat (1992)
4.9
25
De fuentes naturales (suelo, rocas)
Promedio en Polonia
2.4
Estación Grand Central Station en New York City
5.4
Kerala (India)
9
Una región en Noruega
10
Una región en Suecia
35
Guarapari (Brazil)
37
Tamil Nadu (India)
53
Una casa en Ramsar (Iran) construida hace 100 años
89-132
Fuente: UNSCEAR, Jovanovich, Sohrabi - Datos de 1993.
1) Prypiat - una ciudad abandonada
2) Maria Pietrovna Shovkuta regresó a Opatycha, 15 kilómetros de Chernobyl, un año después del accidente. Ella no se queja de su salud, y come los alimentos que cultiva en su tierra.
En octubre de 200, la televisión Francesa mostró una película sobre el desastre titulada "Chernobyl, una autopsia de la nube". Los científicos Franceses protestaron contra este programa - las cartas al presi-dente de la red de TV Francesa habían sido firmadas por los presidentes de las sociedades científicas más prestigiosas en biofísica, medicina nuclear y física nuclear. Dos años antes, científicos Polacos enviaron cartas similares de protesta al Consejo Nacional de Radio y Televisión. Esto fue motivado por la emisión de la documental Inglesa "Igor - un niño de Chernobyl". Los científicos polacos declararon: "Esta película describe el caso de un niño con defectos en las extremidades, que nació en las vecindades de Minsk, en Bielorusia, dos años después del accidente de Chernobyl. En esta documental se afirma repetidamente que las deformidades del niño fueron causadas por la irradiación de polvo radioac-tivo. Los autores del film declaran que anormalidades similares en el desarrollo ocurrieron en un millón de niños en los territorios contaminados. Toda esta información es simplemente una mentira."
Los miedos a las consecuencias del accidente cayeron en terreno receptivo - hasta se puede decir que las malas noticias eran esperadas. "Principalmente, era el resultado del miedo a la bomba atómica," explica el Profesor Kazimierz Obuchowski, del Instituto de Psicología de la Academía de Bydgoszcz. "El desastre ocurrió en tiempos cuando el conflicto entre las superpotecias nucleares todavía existía, y varias organizaciones expusieron a viva voz sobre las consecuencias de una guera atómica. La gente buscó la información que podría respaldar sus temores - y sólo esa información fue consi-derada creíble," considera el profesor Obuchowski.
Chernobyl, un Mito Lucrativo
¿Por qué se explota tan laboriosamente al mito de Chernobyl? La respuesta es. Número Uno - el dinero, número dos - el dinero y, número tres - el dinero.
Ucrania y Bielorusia heredaron una pesada carga de la Unión Soviética. Las autoridades Soviéticas conce-dieron pensiones y privilegios sociales (equivalente más o menos a una docena de dólares americanos) a unas 600.000 personas (consideradas como víctimas de la explosión). Se estima que al día de hoy unas 3 millones de personas califican para recibir algún tipo de privilegio a cuenta de "un permanente detri-mento de la salud causado por la radiación de Chernobyl." Ningún político se atrevería a retirar esos subsidios y privilegios. Hasta el año 2015, en una empobrecida Bielorusia, sólo los "pagos de alivio de Chernobyl" suman $86.000 millones de dólares. A esto se deben agregar los costos de los arreglos de seguridad para el reactor arruinado.
La construcción del super-sarcófago (el actual de concreto está en mal estado) costará $300 millones. Hasta la fecha, los Estados Unidos y la Europa Occidental han transferido $800 millones para la eliminación de las consecuencias del accidente; el Banco de Desarrollo y Reconstrucción (EBDR) planea contribuir con 2.3 mil millones de euros. Kiev reclama que, durante los próximos 20 años, afrontar los gastos de las con-secuencias del accidente le costará $5 mil millones! En ucrania se escucha a menudo que el vehemente reclamo de los políticos para mayor apoyo financiero "para liquidación de las consecuencias del desastre de Chernobyl", tienen sus raíces en el hecho de que alguna parte de este dinero irá para parchar los agu-jeros del presupuesto del Estado y otro poco - quizás - a los bolsillos de los burócratas.
El museo en Kiev corrobora el Mito del accidente en Chernobyl.
Las fotos muestran a las víctimas del desastre.
Así Chernobyl todavía es presentado en los colores más oscuros posible. En 1996, durante la sesión de la Agencia Internacional de Energía Atómica, en Viena, el representante del Ministerio de Salud de Ucrania declaró que hasta es día 2500 personas yhabían muerto por enfermedades causadas por la explosión de Chernobyl. De acuerdo a esta información, las fatalidades fueron causadas por cánceres, enferemedades del sistema cardíaco y circulatorio, y desórdenes del sistema nervioso. En 1995, este mismo ministerio informó en sus partes de prensa que el accidente de Chernobyl había causado 125.000 muertes. Los ex-pertos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) protestaron enérgicamente contra esta declaración.
Valeri Pistchikov, quien monitorea en Ucrania las consecuencias del accidente de Chernobyl, declaró recientemente en público que "los desórdenes más frecuentes sufridos por la población de ucrania como resultado de la explosión de la planta atómica, incluyen cáncer y varias formas de enfer-medades que involucran a los sistemas nervioso, digestivo, sanguíneo y respiratorio." Por otra parte, Vladislav Ostapienko, cabeza del Instituto para la medicina de Radiación de Bielorusia, le dijo a Reuters que a causa de la explosión de Chernobyl su país enfrenta una catástrofe demográfica: desde hace algunos años se registran más muertes que nacimientos, y además cada años nacen 2500 niños con defectos genéticos. Sin embargo, Ostapienko no mencionó el hecho que un bajo demográfico se nota en casi todo el territorio de la ex Unión Soviética, incluyendo su parte Asiática. Además, tomando en cuenta la población en Bielorusia, la cantidad de desórdenes genéticos serios entre los recién nacidos debería ser cinco veces más elevada. Pero eso nada tiene que ver con la radiación y en particular con Chernobyl: en todas las poblaciones esos defectos de nacimiento se muestran en el 6% de la población.
Chernobyl, o la mistificación más grande
del ecologismo internacional
Desde el mismo principio, el desastre de Chernobyl se convirtió en la principal arma usada por las organiza-ciones ecologistas en su guerra contra la energía nuclear. El accidente y sus supuestas horribles conse-cuencias tendrían que ser una advertencia para todos aquellos que planean la construcción de centrales nucleares. Esta campaña ha sido exitosa - y mucho! En Alemania, el parlamento dominado por los Social Demócratas y miembros del Partido Verde decidieron desmantelar todas las estaciones nucleares de gene-ración eléctrica. En Francia, perviamente libre de la fobia antinuclear, los ecologistas presentaron una demanda similar. Mientras tanto, los ecologistas que llevan adelante tal feroz batalla contra las usinas nucleares son acusados por el lobby nuclear de estar pagados por la industria del gas y del petróleo, interesadas en cerrar las actuales centrales nucleares y demorar la construcción de futuras plantas.
"La organización ecologista Greenpeace dispone de más dinero que el presupuesto de algunas naciones Africanas. ¿De dónde proviene este dinero?", pregunta el Profesor Lukasz Turski, del Centro de Física Teórica y Colegio para Ciencias de la Academia Nacional de Ciencias en Varsovia."Greenpeace es una de las oranizaciones más fuertes que luchan contra la energía nuclear," reconoce el Profe-sor Ziemowid Sujkowski, director del Intituto para Problemas Nucleares en Varsovia. "Esta organización es bien conocida por sus muchas acciones positivas en defensa del ambiente, pero está profun-damente equivocada en el caso de las plantas nucleares de generación de electricidad. Quizás esa gente está siendo manipulada ... Gente que se autotitulan "ecologistas" no pueden ser sor-dos a todos los argumentos racionales. La energía nuclear ejerce el menor de los impactos sobre el ambiente, en contraste con las plantas que queman carbón. El miedo a la radiación se enraiza principalmente en la ignorancia. La radioactividad es asociada con algo misterioso y extremada-mente peligroso,"enfatiza el Profesor Sujkowski.
Las organizaciones ecologistas, mientras que son muy ruidosas para hacer públicos desastres en Ucrania, son reticentes para mencionar un accidente similar que tuvo lugar en marzo de 1979 en Three Mile Island, Pennsylvania, USA, y donde - como en Chernobyl - el núcleo del reactor se derritió. Pero gracias a condi-ciones adecuadas de seguridad, no se liberó a la atmósfera ninguna radioactividad peligrosa, nadie en las proximidades sufrió consecuencias, y las dosis de radiación obtenidas por una docena de operarios de la planta no fueron perjudiciales para su salud. Así parece que el problema no está en el combustible nuclear, sino en los sistemas de seguridad apropiados.
"Aún cuando la explosión hubiese causado la muerte de varios miles de personas, este no sería por cierto el peor desastre de la segunda parte del Siglo 20," considera el Profesor Turski. "¿Quién habló con fuerza sobre las consecuencias del accidente ocurrido en 1984 en la planta de pestici-das en Bhopal, India? En este evento se liberaron al aire grandes cantidades de materiales fatal-mente tóxicos, matando a más de 15.000 personas," enfatiza el Profesor Turski. "¿Cuántos miles de personas mueren anualmente a causa de los contaminantes emitidos por las usinas que queman carbón?"
Entonces, ¿imponen las centrales nucleares una amenaza real y mortal para el ambiente y los seres huma-nos? Tales recelos y dudas no son apoyadas por la información citada por los científicos. Quemar un millón de toneladas de carbón (sin dispositivos de filtrado) libera al atmósfera 20 toneladas de polvo, 25 tonela-das de dióxido de azufre, 6 toneladas de óxidos de nitrógeno, y 20 mil toneladas de dióxido de carbono. El efecto perjudicial de esas sustancias para la salud humana es fácil de imaginar. En Polonia se queman anualmente 30 millones de toneladas de carbón en las estufas y cocinas hogareñas, donde no existen filtros. En comparación, una planta nuclear de 1000 MW (todas las plantas convencionales de generación eléctrica en Polonia suman 30.000 MW) genera solamente 30 toneladas anuales de residuos nucleares radioactivos.
"Si toda la energía eléctrica y de calor de la Gran Bretaña fuese producida por centrales nuclea-res, todos los residuos radioactivos generados por esas plantas podrían almacenarse en un área igual a un campo de fútbol," dice el profesor Turski. En su opinión, el problema de los residus radioacti-vos no es más que otro mito, que es impulsado para convencer a la gente de que las centrales nucleares son perjudiciales. Tales residuos pueden ser perfectamente manejados de la manera adecuada.
"Si nos decidiésemos a obtener energía sólo de fuentes convencionales, estas fuentes se agota-rían rápidamente," sostiene el Profesor Sujkowski. "Sería tremendamente irresponsable. El ago-tamiento de los recursos del petróleo no sólo significa la falta de combustible para los hornos o los autos. ¿A partir de qué produciremos plásticos y algunos textiles?" advierte el Profesor Sujkow-ski. "Si la atmósfera que rodea a lo programas de generación eléctrica nuclear, formadas por el tratamiento mitológico del accidente de Chernobyl, no cambian rápidamente, entonces en unas pocas décadas una congelada humanidad comenzará frenéticamente a construir centrales nucleares," afirma el Profesor Turski. "Y entonces tendremos una real causa para temer, porque esas plantas serán construidas a las apuradas y chapuceramente."
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martes, 28 de diciembre de 2010
martes, 21 de diciembre de 2010
AUNQUE PAREZCA MENTIRA LA COMPETENCIA CONTRA EL CARTEL SE CASTIGA CON LA MUERTE
Para entender el tema en San Luis
EL ESCÁNDALO DEL NARCOTRÁFICO
Cuatro militares cubanos, condenados a muerte
Fidel Castro decidirá en última instancia si se fusila o se conmuta la pena al general Ochoa y otros tres sentenciados
CARLOS GAÍNZA, - La Habana - 08/07/1989
El Consejo de Estado cubano, que preside Fidel Castro, será la instancia política legalmente facultada para conmutar o confirmar las cuatro sentencias de muerte dictadas ayer por un tribunal militar contra cuatro de los principales miembros de las fuerzas armadas y del Ministerio del Interior acusados de trasegar por Cuba seis toneladas de cocaína del cártel de Medellín. El fiscal del juicio sumarísimo, Juan Escalona, general y ministro de Justicia, pidió siete penas capitales.
La noticia en otros webs
El general Arnaldo Ochoa, el coronel Antonio la Guardia, el mayor Amado Padrón y el capitán Jorge Valdés, expulsados deshonrosamente del Ejército y despojados de sus condecoraciones, caminan hacia el paredón de fusilamiento. La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo se reunió ayer para conocer sobre el recurso de apelación que, de oficio, se interpone contra la sentencia del tribunal militar especial de la causa número 1 de 1989, aunque no es previsible una modificación del veredicto.El fallo del tribunal castrense establece la pena máxima para quien fuera héroe de la República, general Arnaldo Ochoa Sánchez, y su ayudante de campo, capitán Jorge Martínez Valdés, emisario del jefe militar en el encuentro con el narcotraficante colombiano Pablo Escobar. Antonio la Guardia Font, coronel del clandestino departamento MC del Ministerio del Interior, y el mayor Amado Padrón, ejecutor de las 19 operaciones de narcotráfico efectuadas entre 1987 y 1989, cuatro fracasadas, acompañan a Ochoa y Martínez en la celda de la muerte. El tribunal desestimó la pena capital pedida por el fiscal contra Antonio Sánchez Lago y Eduardo Díaz, oficiales de Interior, que han sido condenados a 30 años.
El general Patricio de la Guardia, que fue jefe del Estado Mayor del ministerio, y responsable de este departamento en la guerra de Angola, fue sentenciado a otros 30 años por complicidad con el grupo que acordó los negocios con Pablo Escobar, aunque no participó en su ejecución. Los militares del tribunal aumentaron la condena en un solo caso: el del capitán Miguel No, para quien el fiscal pidió 25 años. El veredicto aumentó en cinco años la sanción a este oficial, cuya declaración en la vista oral fue interrumpida por un ataque de nervios que obligó a su retirada del estrado por dos médicos castrenses. La capitana Rosa María Abierno y el oficial Alexis Lago Arocha deberán cumplir igual período de reclusión.
Luis Pineda Bermúdez, Gabriel Prendes Gtmez y Leonelt Estévez Soto, miembros todos del departamento creado por el Gobierno para burlar el bloqueo comercial de Estados Unidos a Cuba, y subordinados del mayor Amado Padrón, fueron sentenciados a 25 años de prisión. El coronel Antonio Rodríguez Estupitnan, ayudante de campo de Ochoa, recibió la condena más leve: 10 años de cárcel.
El fiscal Escalona, cuyos argumentos contra los cuatro principales condenados ha aceptado la sentencia militar, atribuyó a éstos un delito de alta traición, y lesiones graves al "prestigio de la Revolución y su credibilidad internacional". El general Ochoa, quien anunció que su último pensamiento ante el pelotón de fusilamiento sería para Fidel Castro, fue presentado ante la opinión pública como reo de un "enorme crimen" al haber comisionado al capitán Martínez para entrevistarse con Pablo Escobar.
¿Qué hubiera significado -se preguntó el fiscal- que el ayudante de Ochoa, uno de los más prestigiosos y relevantes jefes militares cubanos, jefe en esos instantes de la misión militar cubana en Angola, hubiera caído en manos del enemigo? ¿Cómo hubiéramos entonces desmentido y probado la inocencia de la Revolución? ¿Con qué argumentos, con cuáles pruebas?
Antonio de la Guardia fue considerado por el tribunal militar como el principal responsable de haber involucrado a Cuba en el narcotráfico, amparándose en la confianza y poderes depositados en él por el mando para dirigir un departamento cuya misión fue trasladar a Cuba equipos de alta tecnología, información científico-técnica, medicinas o cualquier equipo que se estimase valioso para el país. "Tony la Guardia aprovechó sus conocimientos, su preparación para realizar actividades especiales, para realizar sus fechorías. Difícilmente hayan contado los narcotraficantes con semejantes ventajas y con semejantes recursos".
martes, 14 de diciembre de 2010
Repensar la política social
Rosendo Fraga
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Por lo general, el pensamiento conservador quiere un Estado presente en materia de seguridad pública, pero prefiere un Estado menos activo en las cuestiones sociales. Con el pensamiento progresista, suele suceder a la inversa, pues reclama un Estado menos presente en los temas de seguridad y, en cambio, con mayor protagonismo en materia social.
Se trata de enfoques universales que, con sus adecuaciones, se dan también en la Argentina.
Pero más allá del pensamiento político o ideológico, la visión social puede ser diferente. Los sectores más populares -los que más sufren la inseguridad por vivir en zonas como las villas donde, por lo general, no llega la policía pública- son quienes más apoyan las políticas de mano dura e incluso la pena de muerte. Son también los que más reclaman una política social activa, por ser quienes más la necesitan.
En cambio, los sectores medios, que viven con algo más de seguridad -e incluso los medios-altos, que tiene seguridad privada-, son menos partidarios de las políticas de mano dura y, al mismo tiempo, critican más las políticas sociales activas, tanto por sus formas clientelistas como por la intermediación que en ella suelen tener estructuras políticas o los llamados punteros.
Con la crítica respecto a los inmigrantes, sucede otro tanto. Es más fuerte en los sectores populares, que conviven con ellos y perciben su supuesta competencia, y es más débil en los sectores medios y altos.
La paradoja es que los sectores de clase media baja que han entrado en conflicto con quienes ocupan lugares públicos por lo general son votantes del peronismo, que es la fuerza política que está gobernando.
Pero más allá del conflicto entre el gobierno nacional y el porteño, lo que comienza a estar en juego es la capacidad del Estado argentino para alcanzar la armonía social, mantener el orden público y hacer cumplir la ley.
Durante siete años y medio, el kirchnerismo eludió el uso de la fuerza pública para evitar el costo político que de ello podía derivar. Ya la muerte del militante del PO en Barracas, el 19 de octubre pasado, puso en evidencia que esta política comenzaba a estar en crisis.
Ahora, los episodios de Villa Soldati, que comienzan a reproducirse en otros lugares de la Capital y el Gran Buenos Aires, acentúan el hecho de que la ausencia del Estado en materia de seguridad y servicios sociales deriva en enfrentamientos entre sectores sociales.
Las escenas que se están produciendo parecen encuadrarse en lo que suele denominarse conflicto de pobres contra pobres, y esto no hace más que profundizar la desigualdad social.
En este contexto, se hace necesario repensar la política social y la forma como muchas veces los subsidios son intermediados por estructuras políticas; la necesidad de encarar una política de vivienda, de la cual carecen entre 6 y 8 millones de argentinos; la fuerza pública debe tener la posibilidad de ser empleada con eficacia y precisión; ello implica evitar sus excesos, pero también darle el respaldo necesario cuando debe actuar; la política migratoria debe tener un encuadre sensato y, evitando las actitudes xenófobas, contribuir a la mejor integración de los inmigrantes que con su trabajo contribuyen al crecimiento del país, los que, sin duda, son los más.
Poner en marcha políticas en este sentido es la gran lección de los lamentables episodios que se están viviendo, pero, en lo inmediato, resulta fundamental evitar su propagación, dado que están en juego vidas humanas.
Rosendo Fraga
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Por lo general, el pensamiento conservador quiere un Estado presente en materia de seguridad pública, pero prefiere un Estado menos activo en las cuestiones sociales. Con el pensamiento progresista, suele suceder a la inversa, pues reclama un Estado menos presente en los temas de seguridad y, en cambio, con mayor protagonismo en materia social.
Se trata de enfoques universales que, con sus adecuaciones, se dan también en la Argentina.
Pero más allá del pensamiento político o ideológico, la visión social puede ser diferente. Los sectores más populares -los que más sufren la inseguridad por vivir en zonas como las villas donde, por lo general, no llega la policía pública- son quienes más apoyan las políticas de mano dura e incluso la pena de muerte. Son también los que más reclaman una política social activa, por ser quienes más la necesitan.
En cambio, los sectores medios, que viven con algo más de seguridad -e incluso los medios-altos, que tiene seguridad privada-, son menos partidarios de las políticas de mano dura y, al mismo tiempo, critican más las políticas sociales activas, tanto por sus formas clientelistas como por la intermediación que en ella suelen tener estructuras políticas o los llamados punteros.
Con la crítica respecto a los inmigrantes, sucede otro tanto. Es más fuerte en los sectores populares, que conviven con ellos y perciben su supuesta competencia, y es más débil en los sectores medios y altos.
La paradoja es que los sectores de clase media baja que han entrado en conflicto con quienes ocupan lugares públicos por lo general son votantes del peronismo, que es la fuerza política que está gobernando.
Pero más allá del conflicto entre el gobierno nacional y el porteño, lo que comienza a estar en juego es la capacidad del Estado argentino para alcanzar la armonía social, mantener el orden público y hacer cumplir la ley.
Durante siete años y medio, el kirchnerismo eludió el uso de la fuerza pública para evitar el costo político que de ello podía derivar. Ya la muerte del militante del PO en Barracas, el 19 de octubre pasado, puso en evidencia que esta política comenzaba a estar en crisis.
Ahora, los episodios de Villa Soldati, que comienzan a reproducirse en otros lugares de la Capital y el Gran Buenos Aires, acentúan el hecho de que la ausencia del Estado en materia de seguridad y servicios sociales deriva en enfrentamientos entre sectores sociales.
Las escenas que se están produciendo parecen encuadrarse en lo que suele denominarse conflicto de pobres contra pobres, y esto no hace más que profundizar la desigualdad social.
En este contexto, se hace necesario repensar la política social y la forma como muchas veces los subsidios son intermediados por estructuras políticas; la necesidad de encarar una política de vivienda, de la cual carecen entre 6 y 8 millones de argentinos; la fuerza pública debe tener la posibilidad de ser empleada con eficacia y precisión; ello implica evitar sus excesos, pero también darle el respaldo necesario cuando debe actuar; la política migratoria debe tener un encuadre sensato y, evitando las actitudes xenófobas, contribuir a la mejor integración de los inmigrantes que con su trabajo contribuyen al crecimiento del país, los que, sin duda, son los más.
Poner en marcha políticas en este sentido es la gran lección de los lamentables episodios que se están viviendo, pero, en lo inmediato, resulta fundamental evitar su propagación, dado que están en juego vidas humanas.
viernes, 3 de diciembre de 2010
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